Japi Jalowin!

>> miércoles, 26 de octubre de 2011

Mi hermana menor tenía casi 2 años cuando tuve el primer encuentro cercano con la fiesta de Halloween. El condominio no tenía  un año de antigüedad y la mayoría de las personas habían llegado con hijos chicos así que estaba plagado de niños. La Cony le tenía terror a las máscaras y le molestaban muchísimo los ruidos fuertes, pero igual de “monos” compramos dulces para repartir, nos causaba gracia ver a los niños disfrazados pidiendo dulces (de lo más gringo, aunque sin decoración), no contábamos que mi hermana chica se pondría histérica con la bulla y que cada vez que sonara el timbre y escuchara los gritos y risas de los “pedigüeños” colapsaría dejándonos a todos asustados, creo que abrimos la puerta 2 veces porque al verla tan descontrolada apagamos las luces y nos encerramos todos en el dormitorio de mis papás para que no sintiera ruidos, así fue creo que unos 3 años hasta que pidió disfrazarse para salir a pedir dulces.

Cuando me casé tampoco tomé en cuenta ese día, la verdad es que no me interesaba, la única vez que compré dulces fue cuando estaba recién embarazada pero andaba con tanto sueño que me quedé dormida y no sé si alguien habrá pasado por mi casa porque yo no sentí a nadie jajaja
Pero cuando nacieron mis princesitas obviamente la cosa cambió, el primer año las disfrazamos solo para chochear y sacarnos fotos, no salimos a pedir dulces así que tampoco sabíamos cómo era el asunto, pero desde el segundo año pudimos comprobar en terreno cuánto disfrutan los niños pasando por las casas vestidos de las más variados  personajes y  también cuanto se producen los adultos para decorar y hacer de esa fecha una noche diferente y entretenida.
Mi condominio es top, el año pasado había cementerios en los jardines, muñecos entre penumbras que en verdad asustaban a los niños, y casi todas las casas estaban con las típicas telas de araña esperando a los monstruos mezclados con princesas.

Me gusta lo reconozco, me gusta ver a los niños contentos, me gusta ver a los papás paseándose con sus hijos, contentos, conversando con los vecinos, me gusta ver a los niños disfrazados y me gusta también cuando las mamás se disfrazan para acompañar a sus hijos (aclaro que no he llegado a ese punto… todavía jajaja). Ya, es gringo, no tiene sentido en Chile, pero porque tenemos que privar a los niños de que lo pasen bien?, de que por una vez al año se sientan casi dentro de un cuento? ya, si igual los papás chocheamos y nos causa gracia ver a los niños cuando nos tocan la puerta. Tal vez me vendí al consumismo pero si puedo hacer a mis hijas un poquito más felices que tiene de malo? Así que a prepararse pa’ Jalowin (pa’ hacerlo más shileno, digo yo)


Read more...

Sentirse Hija

>> lunes, 24 de octubre de 2011

La Leti se siente grande, varias veces al día me pregunta si es grande o pequeña así como haciéndome un test sorpresa para ver qué le voy a responder, yo le digo a propósito que es pequeña ella me mira con cara de Te equivocaste de nuevo! y me dice: “Soy grande mamá…grande!” y en silencio le digo que no se apure en crecer, que no quiero que salgan de su mundo encantado de castillos y princesas  para entrar al mundo de los adultos que está poseído por el trabajo y las preocupaciones, liderado por el sucio villano llamado “Dinero”.

Yo también quería ser grande, irme de la casa, tener mi plata, mi independencia, en cambio hoy que soy una adulta tengo momentos en que añoro volver ser niña. Miro  a mis princesitas tan naturales al pedir un beso, un abrazo, al decir te amo sólo porque sí, porque simplemente les nació decirlo. Que rico sentirse así, protegidos, calentitos, esperando que llegue un nuevo día para inventar nuevos juegos y travesuras y vivir rodeadas de mimos la mayor parte del día, esa sí que es vida o no?

Desde que mi marido se fue a trabajar fuera de Santiago, generalmente nos vamos los domingos donde mis papás, almorzamos todos juntos, lo voy a dejar con mi papá al terminal que queda relativamente cerca y después me vuelvo al departamento, nos quedamos allá toda la tarde, hasta que se hace de noche y nos tenemos que volver a nuestra casa. 

Me gusta ir a “mi casa”, tener eso almuerzos donde estamos todos juntos, riéndonos, bromeando, ver como mis papás juegan con las niñas y se matan de la risa con sus travesuras, que me dejen dormir siesta y que todos juntos hagamos los trabajos de las niñas para el jardín. Es que cada domingo vuelvo a sentirme hija por unas horitas y todo tiene un sabor diferente, la leche calientita que me sirve mi mamá a la hora de once, dormirme en el sillón viendo tv acurrucada al lado de mi papá, reírme con las tonteras que hablan mis hermanas, hasta que pasa la hora y nos tenemos que volver a "nuestra casa", mis princesas durmiendo agotadas de tanto jugar y yo con el corazón apretado pero feliz de haber disfrutado de tanto regaloneo…

Debería ser una regla, deberíamos exigir un día de Hija, que nos den de comer sólo cosas ricas, que nos apapachen hasta dormirnos y que no tengamos ningún otra cosa que hacer más que dejarnos regalonear. Seria increíble o no?


Read more...

Su paternidad

>> miércoles, 19 de octubre de 2011

Sin duda que hay algunos hombres que les cuesta más que otros, supongo que por comodidad, por machismo y por un tema de genero también. Desgraciadamente nadie nos enseña a ser padres, todo se aprende en el camino aunque a mi parecer nosotras tenemos algo que no viene en el disco duro de ellos: el instinto materno.

Mi marido es uno de esos hombres que le costó adaptarse a la llegada de nuestras princesas, quiero dejar claro que ama a sus hijas, que se desvive por ellas, y que igual que para mí son nuestro motor principal para vivir. Pero le costó, y me costó que entendiera que yo no necesitaba que “me ayudara”, si no que necesitaba un compañero con quien compartir los roles de igual a igual porque la única diferencia entre él y yo era que de mi cuerpo salía leche para alimentarlas. Fue un proceso largo, estresante, difícil pero finalmente lo logramos y ambos cedimos: él entendió que no por ser la “madre” el cuidado de las niñas era “netamente mi responsabilidad” y yo también entendí que no por ser la “madre” mi manera de atender a las niñas era la correcta,  puede que se demore más, puede que las cosas no se hagan como YO las haría, pero es su manera y aprendí a respetarla y hoy que no está me doy cuenta que lo ha hecho bastante bien.

Es mi cable a tierra, en situaciones de riesgo tiendo a reaccionar mal, histérica, nerviosa, él pone la calma, me aterriza, da las instrucciones y yo lo sigo y a su vez cuando él reacciona mal (que son las menos) yo tiendo a reaccionar bien y así logramos el equilibrio. Este era su miedo, estar lejos y que me viera enfrentada a una situación así, critica, afortunadamente no ha pasado, pero me siento fuerte y estoy segura que reaccionaria bien o al menos como dijo alguien por ahí “lo haría lo mejor posible”. Está a no sé cuántos kilómetros de distancia y sigue dándome indicaciones respecto a todo lo que le cuento que pasó durante el día y aunque le digo ya ya ya para que me deje tranquila todo lo que me dice me queda dando vueltas en mi cabeza lo proceso y sé que tiene razón…  

Si, se me ha hecho difícil sola, el cansancio, el no dormir bien me ha pasado la cuenta, no soy una súper mamá, ni una súper mujer y así como lo extrañan mis bellas yo también lo extraño pero no lo digo, me lo guardo y sigo viviendo a 100 kilómetros por hora, pero por dentro voy descontando cada día que pasa y cada vez se hace más eterna la espera para que volvamos a estar juntos, pero con la satisfacción de que lo aprendido en este tiempo no lo olvidaremos nunca.


Read more...

El último esfuerzo…

>> lunes, 17 de octubre de 2011


 “Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas,
 y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.”
el Principito - Antoine de Saint-Exupéry 


Íbamos en el auto camino a la casa cuando Noelia dice que le pedirá al Viejito Pascuero un Papá; pensé que había escuchado mal, le pregunté que estaba diciendo y me dijo: “Quiero que el viejito me traiga un Papá!” se me apretó el corazón y lo único que atiné a decirle fue si quería un papá nuevo a lo que ella respondió con esa voz que amo “noo el mismo”. Me dio risa, pero una risa con un trasfondo lleno de pena, quería abrazarla y pedirle perdón. Honestamente no pensé que iba a ser así, ha pasado 1 mes y medio y mi hija sigue sufriendo. 

Por muchos años estuve enojada con mi papá, en cada oportunidad que tenía le gritaba que no me quería, que me había abandonado, que yo nunca le había pedido que fuera a trabajar lejos y que hubiera preferido mil veces crecer a su lado y resulta que ahora estamos haciendo lo mismo, claro las proporciones son diferentes yo no vi a mi padre durante 4 años, mis bellas lo ven una vez a la semana, mi padre estaba en Grecia mi marido en la Serena. Pero el dolor me parece que es el mismo.
Ayer lo dejamos en el metro, Noelia lloraba a sollozos así que para consolarla le dije que iríamos a comprar y que yo le compraría lo que ella me pidiera, me dijo “Quiero a mi papá”.

No quiero que sientan que este sacrificio lo estamos por ellas, me niego a hacerlas sentir responsables de algo que ellas no pidieron que sucediera. Quiero que entiendan que a veces la vida no es como queremos, que simplemente el trabajo del papá es así y que como nos vemos poquito cuando estamos juntos tenemos que disfrutarnos mil veces más… 

Ya falta menos hijas, pronto volveremos a estar los cuatro, nos queda el último esfuerzo…


Read more...

Mis mini-minas

>> viernes, 14 de octubre de 2011

La ultima de mis niñas es que les gusta Justin Bieber, al dejarlas en el jardín me dijeron: “mamá bájame la canción baby baby baby ohhh, no te olvides”, escucharon a su primo cantarla y la amaron, ahora cuando vamos en el auto la cantan a coro a todo pulmón!

Están convertidas en unas mini-minas, con unos niveles de pretensión altísimos! en las mañanas tengo que preguntarles cómo se quieren peinar porque para ellas es una falta de respeto hacerles un peinado que a mí me parece sin preguntarles su opinión, más que mal son las dueñas del pelo. La Leti ama el “tomate al lado” por semanas o puede ser que un par de meses se peinó así y no me dejo hacerle nada más, hoy quería un moño loco de leona! What is that!!!
La Noe no molesta tanto con el pelo, si le digo que se va a ver hermosa con media cola lo acepta, o con trenza, con moño o con lo que yo le diga, lo importante es que se sienta linda. Es más dócil en ese sentido, le doy varias alternativas y ella elije la decisión final, no me molesta, quiero que salgan de la casa contentas en las mañanas. Pero si hay algo que a la “gorda” no puede faltarle es su cartera, por estos días usa una de jeans, en la que lleva brillo de labios, unos pinches para el pelo, anillos, su infaltable celular (de juguete obvio) en el que hace como que anota mi número a cada rato y un montón de monedas con las que piensa que puede pagarse todas las cosas que elige en el supermercado y si le digo que no tengo plata me dice con esa cara que me encanta: "yo tengo mamá, yo me lo pago!"

El maquillaje es otra de las cosas que les gusta, pintarse las uñas, pintarse los ojos, pintarse los labios les fascina, mi paupérrimo cosmetiquero les tiene miedo, cada vez que lo toman el pobre tirita!!! Y si no lo encuentran los lápices scripto son una excelente alternativa. Ayer mismo se pintaron toda la cara rosada y cuando les dije con cara de ataque: “y ahora como les saco esto!!!!” ellas me respondieron: “con crema!” Mirándome con cara de obvio!!!

Mis princesitas son las viejas de las bolsas, da lo mismo el tipo, pueden ser de papel, de regalo, grandes, chicas, la cosa es meter cachureos adentro, una chaqueta de ellas estuvo desaparecida como 2 meses, me quebré la cabeza pensando en donde la podría haber dejado y cuando ya la había dado por perdida, resultó que estaba metida en un paquete de regalo que Leticia había sellado por todos lados con scotch. Así la “pieza de los juguetes” en la que soñé tener todo en repisas ordenado como en las casas de las películas hoy es un lugar lleno de bolsas y paquetes que me toma horas ordenar para que en 5 minutos vuelva a quedar con todo embalado como si se fueran a cambiar de casa!

Y para terminar, que decir de las peleas, COMPLETAMENTE de minas, el peor insulto es decirse fea! donde la ofendida dice: “no me pidas perdón! Nunca más voy a jugar más contigo!” cosas que se dicen de pura rabia porque al ratito andan nuevamente jugando a “las pitucas” (juegos que le enseña la abita). He pensado en decirle eso a mi jefe cuando me enoje: “no voy a trabajar más contigo” y que a los cinco minutos se me pase, pero creo que no resultaría mucho…

Awww me encanta el mundo de los niños, quiero una pócima para dejarlas en pausa y que no crezcan más, me parecen demasiado entretenidas. Dicen que los hijos son el reflejo de los padres, y me pregunto vendrán las niñas con esto incorporado en su disco duro o yo también tendré este comportamiento tan de mina??? Espero que no jajaja

Read more...

Cuéntame mamá de cuando éramos bebés…

>> jueves, 13 de octubre de 2011

 Es lo que me dicen todas las noches mis princesitas cuando nos metemos a la cama, y así, sumergidas en una luz tenue con una voz suave y calmada les voy relatando de cómo fue cuando las esperaba, de cuando nacieron, de cuando eran bebés… a ellas les encanta, me escuchan atentas, calladas y sorprendidas me preguntan si estaban las dos al mismo tiempo dentro de mi guatita, sobre quien nació primero, que comían, que hacían y siempre terminan con un “me acuerdo mamá de cuando era bebé y de cuando estaba en tu guatita” jjajaja.

No sé qué les habrá pasado que despertó esta curiosidad pero supongo que tiene que ver con los bebés que ven en el jardín, porque también me preguntan que como fue cuando empezaron a ir a la sala cuna y con que tías estaban. 

De las muchas preguntas que todas las noches me hacen hay algunas que han llamado mi atención, como por ejemplo:
Cuando nacimos el papá estaba?
El papá estaba contento cuando nacimos?
Me dabas muchos besitos cuando era bebé?
Preguntas que respondo de la manera más tierna que se me ocurre y que claramente me demuestran lo mucho que extrañan al papá.

Disfruto tanto de ese momento, aunque esté cansada y tenga mil cosas que hacer después de que se duermen, me doy todo el tiempo para recordar y contarles sobre el maravilloso comienzo de sus vidas…

Y para que nunca lo olviden: desde el día que supimos que vendrían al mundo fuimos las personas más felices, las recibimos juntos muy muy contentos y sí, le dabamos muuuuuuuuuuchos besitos igual que como les damos ahora.

Read more...

Sigue nuestras aventuras...

Seguidores

    © Historias de mis Princesitas Gemelas. Friends Forever Template by Emporium Digital 2009

Back to TOP