Su paternidad

>> miércoles, 19 de octubre de 2011

Sin duda que hay algunos hombres que les cuesta más que otros, supongo que por comodidad, por machismo y por un tema de genero también. Desgraciadamente nadie nos enseña a ser padres, todo se aprende en el camino aunque a mi parecer nosotras tenemos algo que no viene en el disco duro de ellos: el instinto materno.

Mi marido es uno de esos hombres que le costó adaptarse a la llegada de nuestras princesas, quiero dejar claro que ama a sus hijas, que se desvive por ellas, y que igual que para mí son nuestro motor principal para vivir. Pero le costó, y me costó que entendiera que yo no necesitaba que “me ayudara”, si no que necesitaba un compañero con quien compartir los roles de igual a igual porque la única diferencia entre él y yo era que de mi cuerpo salía leche para alimentarlas. Fue un proceso largo, estresante, difícil pero finalmente lo logramos y ambos cedimos: él entendió que no por ser la “madre” el cuidado de las niñas era “netamente mi responsabilidad” y yo también entendí que no por ser la “madre” mi manera de atender a las niñas era la correcta,  puede que se demore más, puede que las cosas no se hagan como YO las haría, pero es su manera y aprendí a respetarla y hoy que no está me doy cuenta que lo ha hecho bastante bien.

Es mi cable a tierra, en situaciones de riesgo tiendo a reaccionar mal, histérica, nerviosa, él pone la calma, me aterriza, da las instrucciones y yo lo sigo y a su vez cuando él reacciona mal (que son las menos) yo tiendo a reaccionar bien y así logramos el equilibrio. Este era su miedo, estar lejos y que me viera enfrentada a una situación así, critica, afortunadamente no ha pasado, pero me siento fuerte y estoy segura que reaccionaria bien o al menos como dijo alguien por ahí “lo haría lo mejor posible”. Está a no sé cuántos kilómetros de distancia y sigue dándome indicaciones respecto a todo lo que le cuento que pasó durante el día y aunque le digo ya ya ya para que me deje tranquila todo lo que me dice me queda dando vueltas en mi cabeza lo proceso y sé que tiene razón…  

Si, se me ha hecho difícil sola, el cansancio, el no dormir bien me ha pasado la cuenta, no soy una súper mamá, ni una súper mujer y así como lo extrañan mis bellas yo también lo extraño pero no lo digo, me lo guardo y sigo viviendo a 100 kilómetros por hora, pero por dentro voy descontando cada día que pasa y cada vez se hace más eterna la espera para que volvamos a estar juntos, pero con la satisfacción de que lo aprendido en este tiempo no lo olvidaremos nunca.


4 comentarios:

Natalia 19 de octubre de 2011, 16:46  

:)) Qué bueno! Este tiempo ha sido de gran aprendizaje! Te felicito! No todos logramos aprender de las situaciones difíciles.

Yo nunca logré que el papá de mis hijos dejara de "ayudarme", a pesar de la cantidad de veces que lo hablamos.

Ahora que estamos separados, él se tiene que hacer cargo solo de los niños dos días a la semana y lo hace muy bien. Me ha sorprendido para bien y para mal: no era que no podía, ¿era que no quería? ¿Era que yo no le daba el espacio? No lo sé.

En fin, me alegro mucho por uds! Y ya falta muy poco para que este período termine. ¡Paciencia!

Un abrazo.

Vicky 19 de octubre de 2011, 17:30  

Sabes que creo que todo es parte de su “condición de hombres” mezcla de la crianza y errores que nosotras también cometemos, hablo por mi experiencia.
Yo también pensé que nunca iba a entender el concepto y lo hable mil veces como disco rayado y de las formas más lúdicas que se me ocurrieron, pero también cedí en dejarlo “ser” porque en un momento reclamé mucho pero yo quería que todo se hiciera a mi pinta algo que estaba mal también, mi “forma” no es igual a la de él pero que ninguna de las dos está mal si ambos nos respetamos y no nos molestamos. Ahora que se manda “condoros” se los manda pero creo que es parte de la esencia masculina y no de algo que haga voluntariamente, nuestra vida tampoco es un cuento de hadas jajaja pero creo que lo importante es respetarse, valorarse, apoyarse y siempre remar para el mismo lado… awwww me gustaría tanto conversar contigo creo que pasaríamos horas hablando jajajaja
un abrazo.

Constanza 24 de febrero de 2012, 12:13  

Hola Vicky y Natalia,
Que me reconforta leerlas, mis gemelas tienen 1 año recién cumplido y aún lucho para que el papá haga simplemente su parte, siempre está "ayudando" (qué rabia). Ahora en marzo para colmo se va a trabajar fuera de Stgo también, no sé qué hacer, igual me sirve como "auxiliar" y su "ayuda" por lo menos evita llantos...espero que mi situación evolucione para bien sino en el peor de los casos tb pienso separarme y entonces que él las tenga 2-3 días completos....quién sabe qué pasará....desde marzo tb mis pequeñas irán a sala cuna tiempo completo :S me aproblema tantas horas y días seguidos....pero lamentablemente no tengo opción, alguna de uds. estuvieron en mi situación? cómo lo hicieron con el jardín? la pega?
Un abrazo, y qué bueno sería un cafecito para conversar más!

Vicky 1 de marzo de 2012, 12:53  

Hola Constanza, primero que todo Bienvenida!
No sabes como te entiendo, y creeme que este tema da para mucho, pero no sé por lo menos en mi caso para llegar donde estamos hemos tenido que conversar siempre poniendonos en el lugar del otro.
Mis niñas desde los 6 meses que van tiempo completo al jardín, afortunadamente las tengo muy cerca por si me necesitan, y aunque fue un periodo difícil el jardín me encanta.
Ojalá podamos seguir en contacto y conversemos unos buenos cafés. :)
Un abrazo!

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