Una nueva etapa...
>> lunes, 29 de agosto de 2011
Hoy casi un año de haber comenzado este Blog vuelve a ocurrir un hecho que marca nuestras vidas… mi marido ha tenido que irse a trabajar a otra ciudad.
Siempre supimos que algún día llegaría este momento, incluso lo anhelábamos, pero hoy a pesar de la alegría por todas las cosas buenas que implica este cambio en nuestras vidas, se siente un sabor amargo…
La vida tiene caminos misteriosos y a veces por la familia, por un mejor bien estar, por una mejor calidad de vida es necesario hacer sacrificios. Ayyy como me llega esto, lo viví cuando niña cuando mi papá por mucho tiempo trabajó en otra ciudad y lo veíamos solo los fines de semana, cuando cada vez que se iba mi hermana se sumergía en una tristeza tan grande que se enfermaba de la pena y no se le pasaba hasta cuando volvía a la casa.
Hoy me toca vivirlo del otro lado, soy yo la que tengo que darles fuerzas a mis princesitas, consolarlas y acurrucarlas. Ha pasado solo un día y ha sido difícil, se durmieron y despertaron entre llantos, tristes, enojadas, desquitándose conmigo… y la verdad es me duele, pero sé que es parte de un proceso. No tengo dudas que el tiempo pasará rápido y que sin darnos cuenta estaremos los cuatro juntos nuevamente…