Vacaciones atípicas con Pascuero incluido

Tal como el año pasado el papá de las Princesas no se pudo tomar vacaciones debido a su trabajo, es por eso que todos los fines de semana planificamos panoramas para poder estar los cuatro en un lugar diferente a la casa. Pero apenas salí de vacaciones, agarré a mis niñas y con la Yaya partimos a nuestro puerto querido, al que tan poco vamos a visitar. Allá nos esperaba mi prima con su familia para disfrutar tal como en nuestra adolescencia de unos días juntas, claro que ahora junto a nuestros hijos y marido. Estuvimos 6 días que se pasaron volando, los niños jugaron, corrieron y gritaron hasta que se que se cansaron y nosotras cambiamos nuestras salidas nocturnas por partidas de scrabble, que se disfrutaron con la misma intensidad de cuando íbamos a bailar hasta que cerraba la Discotheque. 

Con mi prima nos llevamos por 40 días y siempre hemos sido muy unidas, es por lo mismo que queremos que nuestros hijos tengan una relación cercana al igual que la nuestra, ésta era la primera vez que estaban tantos días juntos y en verdad fue increíble nunca pelearon con él, (entre ellas sí), de hecho pasó de llamarse Lukas a ser el “primito” y la verdad me encanta! 

Pero lo que realmente las sorprendió este verano, fue que conocieron al Viejito Pascuero!!! Sí, como lo leen y en pleno febrero. Resulta que el marido de mi tía es un “poco guatoncito”, con barba y pelo blanco, mis princesas no lo conocían y cuando lo vieron llegar con una polera roja, quedaron literalmente impactadas! Corrieron hacia mí y me dijeron que había llegado “el Viejito Pascuero!!!!!!!!!” (Léase con tono efusiiiiiiiiiiiivo) no paraban de mirarlo mientras comía, le tiraban besos y en algunos momentos de la nada partían corriendo a abrazarlo. 

Fueron unas vacaciones diferentes, nuevas experiencias, nuevos lugares, conocímos personas increibles, tuvimos reencuentros familiares, en fín unas vacaciones atípicas donde todos los que participamos lo pasamos excelente!