A mi Noelia
>> miércoles, 30 de marzo de 2011
Minutos antes que nacieran nuestras princesas una enfermera nos preguntó cómo se llamaría la primera niña que naciera, con mi marido ya lo teníamos decidido así que contestamos a coro que su nombre sería Noelia.
Desde supimos que estábamos embarazados siempre nos imaginamos con una niña y el nombre Leticia había sido elegido con bastante dedicación mucho antes que nos dijeran el sexo, pero cuando supimos que eran dos niñas tuvimos que buscar un nuevo nombre y decidimos que la primera que naciera lo llevaría.
Le decimos la “gorda” de cariño, porque desde que nació ha pesado un poquito más y ha sido un par de centímetros más alta que su hermana. Nuestra gorda es una niña tremendamente dulce y maternal, su personalidad es increíblemente parecida a la mía: un poco tímida y vergonzosa. No le gusta pelear, no sabe defenderse y siempre, siempre está pendiente de su hermana.
Si la tuviera que definir con una palabra sin duda diría que su mayor virtud es la Nobleza, algo cada día no deja sorprenderme, Noelia comparte con su hermana hasta el más pequeño pedazo de pan que tenga, la imita y cuando juegan “a la casa” la gorda siempre es la mamá.
Es tremendamente regalona, le encanta andar en brazos y cuando se enoja ufffffff generalmente cedo con sus pataletas ya que NADIE puede hacerla cambiar de parecer cuando algo se le mete en la cabeza.
Siempre hablo de mis dos princesas por igual o al menos eso trato, pero hoy quise dedicarle unos minutitos a mi Princesa Noelia, a la niña dulce de la casa, la que sin motivo nos besa las manos, la que nos dice en secreto que nos ama con la vida, la que le encanta el salame, la fanática nº1 de Mickey Mouse y la que siempre quiere andar colgada al cuello de los papás…
Oye Gorda: yo también te amo con mi vida.