Aventuras en la piscina parte 1

>> viernes, 20 de enero de 2012

Siempre he querido que mis hijas practiquen un deporte, da lo mismo cual, pero me interesa que tengan una actividad extra programática que las saque de la rutina, que sea sana y que les sirva para relajarse y compartir con otras personas.

La Universidad donde trabajo además de tener unas hermosas y amplias bibliotecas también cuenta con una exquisita piscina temperada, a la que vine por un tiempo antes y durante mi embarazo.
Hace unos días, por casualidad me enteré que estaban dando cursos de natación para niños que duraban 2 semanas por las Escuelas de Verano, en donde les enseñaban a nadar y lo mas importante es que los niños lo pasaban chancho en el agua, llegaban con un hambre salvaje al jardín y el día se les acortaba un montón!, varios papás me contaron sus experiencias y me decían que a mis niñas “les cambiaria la vida", y cómo las niñas están cansadas, les cuesta levantarse y andan “más sensibles de lo normal” con mi marido pensamos que Natación sería un excelente ejercicio para que pudieran relajarse, y además aprendieran a nadar algo que no sé si es imprescindible pero sí me parece importante.

Fue así cómo durante esta semana hemos comenzados con nuestras clases, digo nuestras porque como quedaron en el nivel de los niños mas pequeños me he tenido que meter al agua con ellas y para no complicarnos (2 niñas – 1 mamá) mi hermana menor también viene con nosotras, ella hace los ejercicios con Noelia y yo trato de hacerlos con Leticia.
Y cómo mis hijas son tan opuestas, obviamente todo ha sido un caos!, a las dos les ha costado soltarse pero Noelia ha logrado disfrutar el agua, la observo como trata de hacer todo lo que el profesor les pide y hasta ha saltado al agua desde el borde de la piscina saliendo a flote con una enorme sonrisa, lo que es un gran gran logro si consideramos que lloraba cada vez que le saltaban unas gotas de agua en la cara.

En cambio para Leticia ha sido todo lo contrario, todos los días llega a la piscina y apenas siente que se tiene que meter al agua me dice que se quiere ir, que mejor volvamos “mañana”, yo trato de convencerla suavemente hasta que por fin acepta y nos metemos las dos, no hace ningún ejercicio que dice el profesor, es más creo que ni lo escucha, Leticia lleva 2 mamaderas que llena de agua hasta el borde, cosa que siento que la relaja porque una vez que lo hace se logra soltar y yo la comienzo a pasear, ella se tira de espaldas y deja que la lleve con los ojos cerrados, hasta que de repente se vuelve a poner tensa, comienza a gritar, me pega y pide volver nuevamente a sus mamaderas a las que les bota el agua y las vuelve a llenar.
Hoy sin duda fue el peor día, duró solo 30 minutos (con suerte) dentro del agua. Le saltó agua en la cara lo que fue motivo suficiente para que tosiera histérica hasta vomitar, pedirme que la vistiera y además que la fuera a dejar al jardín. Claramente no quería estar ahí y como era esperable a los 2 minutos Noelia llegó al camarín y también pidió vestirse.

Nos queda una semana aun de piscina y me pregunto si le estaré haciendo un daño con convencerla de algo que claramente no le gusta, el lunes será nuestra prueba de fuego y si Leticia no quiere venir más solo traeré a Noelia y capaz que hasta nos sirva para hacer algo las dos solitas. 
Glup glup glup


5 comentarios:

100% Mamá 20 de enero de 2012, 22:02  

Que entrete, me hubieses avisado y llevaba a la ami, jejej, tu sabes lo que opino con respectoa a que los niños practiquen la actividad que ellos quieran (excepto el perreo, obvio, jajaja) y siempre y cuando lo disfruten, creo que si Leti, no quiere ir mas o esta incomoda mejor no la lleves, pobrecita, peor seria que le tomara fobia al agua, asi que tu decision de probar el lunes es la mejor.

Quizas cuando este mas grande le guste mas, o prueba en algun otro lugar donde vayan menos niños, aunque en verano es medio dificil, jejeje

Un beso a las niñas....

Pamela 22 de enero de 2012, 8:57  

Vicki, recuerdo cuando también fui con mi mamá a estos "cursos" de natación, claro que yo era más grande, creo que debí tener unos 13 años.
Quizás sería mejor esperar con las niñitas, al menos con Leti y si tiene patio, poner una pisina para las dos, así juegan y se hacen más amigas de las chispas en la cara.
Saludos.

Lady Paper 22 de enero de 2012, 20:58  

¿Cómo lo estás manejando en casa, Vicky? ¿Tienen alguna piscinita?

Tal vez Leti disfruta el agua, pero puede no disfrutar el nado.

Mi caso:
A Sandra le gusta el agua, igual que a Elena, pero Elena disfruta mucho más que Sandra desde el principio.

Al final entendí que Sandra necesita más tiempo, y que si no quiere, bueno ¿Qué le voy a hacer?
A excepción del baño diario, trato de no forzarla si no quiere jugar en el agua, pero cuando ve que Elena lo está pasando bien ella se entusiasma.

Saludines :D

PAOLA 24 de enero de 2012, 23:41  

Hola! Concuerdo con las opiniones de arriba, si Leticia se siente incómoda en la piscina, mejor no forzarla...y vuelves a intentarlo el próximo año...incluso te será mas fácil porque puede que Noelia ya sepa nadar!
Lo que es yo vivo la situación contraria, a mi hija no hay como sacarla del agua, aunque este el día nublado o el agua congelada (en Concepcion tenemos bastantes días de verano nublados y no calurosos), sea piscina o laguna, ella es FELIZ!!! y mientras yo tiritando al lado jajaja!!!
Saludos y suerte con las clases!!!

Vicky 25 de enero de 2012, 16:19  

Por tiempo no había podido responderles antes pero aquí voy:
Bueno quieren saber que pasó con la Leti? el mismo viernes al ir a buscarla me dijo que no queria ir más a la piscina, y aunque me dio una lata enorme no la obligué, simplemente no le gusta y la voy a respetar.
Todos los días le pregunto si quiere ir con la pequeña esperanza que me diga que sí jajaja me gusta estar con ellas en el agua pero me dice que no.
Vamos a ver que pasa más adelante .
Besos a todas!

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