Retomando el Blog

>> martes, 20 de septiembre de 2011

Estamos comenzando la cuarta semana desde que mi marido se fue a trabajar a otra ciudad, y la verdad es que siento que ha pasado mucho tiempo… Acostumbrarse a estar solas ha sido un proceso lento y difícil, sobre todo para Noelia que es la más sensible y la más apegada a su papá.

Noelia ha sufrido y ha expresado su tristeza con un enojo hacia mí, lo que me causa mucho dolor. Cada vez que el papá se va llora al dormirse llamándolo con mucha pena, no deja que la toque y hasta me ha dicho que no me quiere, pero que puedo decirle? Me callo y la escucho tratando de acercarme a ella despacito, hasta que por fin me acepta y se duerme aferrada a mi como pidiéndome que no la deje nunca, hoy despertó a las 05:20.

Con el paso de los días todo se va normalizando y los llantos se vuelven preguntas. Una noche estábamos las tres acostadas listas para dormir cuando Noelia comenzó a rezar y a pedir por su “Papito” (jardín católico) y de repente se puso a cantar aaamén, nos dijo a Leticia y a mí que la ayudáramos, así que ahí figurábamos las tres a oscuras cantando… fue un momento lindo, muy serio para ellas.
 
En estas tres semanas, siento que nos hemos acercado mucho más, las veo más grandes, se han convertido en mis partners. Al acostarnos conversamos muchísimo, andan con la inquietud de saber cómo eran cuando bebés, y me interrogan sobre que hacían, si tenían pelo, si tenían dientes, si iban al jardín, si hablaban, si usaban chupete, etc. Les encanta que les cuente y todas las noches me preguntan lo mismo hasta que de repente caen rendidas.

A pesar de que hablamos varias veces al día, extraño mucho a mi marido y una parte de mi siente pena también, pero que queda guardada en un cajón cada vez que mis princesitas me conversan del jardín, de lo que aprendieron, de lo que hicieron, cada vez que me bailan, que me peinan o cuando me dicen que me aman.

Estamos aún camino cuesta arriba en este proceso, pero me siento tranquila, las cosas van bien, adoro ver su cara de felicidad cuando el papá las va a buscar a su cama los fines de semana, cuando lo miran con esa cara como que no pueden creer que haya llegado, cuando lo besan, cuando le hacen cariño, y aunque cada vez que se va volvemos a cero y sufro a la par con ellas, estamos aprendiendo a sacarle el jugo a cada instante que tenemos juntos…

2 comentarios:

Natalia 20 de septiembre de 2011, 16:59  

Te echaba de menos Vicky!!!
No es fácil lo que están viviendo tus hijas... y me parece que te estás portando como una madraza. Darte cuenta que el enojo hacia ti es pena porque el papá no está es algo que algunas mamás no entenderían. Sé que duele, me pasa lo mismo (me separé hace 2 meses y Pedro estuvo muy enojado conmigo), pero pasa, todo pasa...
Un abrazote.

Vicky 20 de septiembre de 2011, 17:24  

Hola linda!!!!
Gracias por tus palabras que no te imaginas lo mucho que me importan.
Sabes que me imaginé que "algo" te estaba pasando, espero que te encuentres bien, eres una madre ejemplar y no dudo que has manejado el proceso de la mejor de las maneras que pueden existir.
Te mando un tremendo tremendo abrazo.

(sigo esperando la "junta" :P)

Sigue nuestras aventuras...

Seguidores

    © Historias de mis Princesitas Gemelas. Friends Forever Template by Emporium Digital 2009

Back to TOP