Semana Mundial de la Lactancia Materna

>> miércoles, 3 de agosto de 2011

A los pocos días del nacimiento de mis princesitas, una pareja de amigos me llevó de regalo un libro que sin quererlo se convirtió en mi biblia.

Como mamá primeriza tenía muchas dudas con la crianza, me sentía estresada, angustiada y con mucho miedo de no hacerlo bien como mamá, así que cuando llegó este regalo a mis manos literalmente me lo devoré y lo anduve trayendo conmigo durante mucho tiempo, releyendo lo temas en que me sentía más débil. El no tener a nadie que viviera una experiencia similar a la de nosotros me hacía sentir sola y este libro se convirtió en un gran apoyo.

Amamantar a mis princesitas fue todo un proceso, donde nos fuimos conociendo y acoplándonos hasta encontrar la posición perfecta para nuestra conexión. Los primeros días fueron agotadores ya que por la falta de experiencia no me atrevía a darles de mamar juntas, las veía tan frágiles y pequeñas que no me sentía capaz de tomarlas al mismo tiempo, así que la hora de mamar eran en realidad horas las que sobre todo por la noche se volvían agotadoras. Hasta que un día con la ayuda de una tía que es enfermera de neonatología nos lanzamos, mis bellas apenas tenían un mes de nacidas.

Me senté como indio con el cojín para amamantar en la cintura y en cada brazo acostamos a una princesita, luego las acerqué con mucho miedo de que se me cayeran, pero ellas con su cuerpo pequeño se acomodaron y se colgaron rápidamente a mi cuerpo. Para mí fue el comienzo de una maravillosa experiencia donde podía compartir con mis bellas al mismo tiempo al igual que cuando estaban en la panza, nuestra conexión era simplemente magia.

Hubiese querido que nuestra lactancia fuera prolongada, pero los 3 meses que duró fue un periodo hermoso del que guardo los mejores recuerdos. Nunca tuve dolor o alguna herida, muy por el contrario cada vez que les di de mamar fueron minutos de entrega total en que el tiempo se detenía y solo existía el traspaso de amor entre una madre y sus hijas.

En la semana mundial de la lactancia, dejo mi granito de arena para las futuras mamás múltiples:

1 comentarios:

Bere 5 de agosto de 2011, 18:34  

Vicky, qué bonita entrada :D me encantó. Yo recuerdo que también los primeros días (o semanas) tenía muchas dudas y tampoco encontraba una posición que fuera cómoda, sobre todo en la noche... pero me imagino que con dos se complica aun más, qué bueno que te animes a compartir tu experiencia.

Sobre tener una lactancia más prolongada, la verdad es que no estuvo nada mal! La pediatra me decía que ella se conformaba conque le diera pecho 3 meses, porque regresé a trabajar a las 6 semanas :( bueno, el punto es que ella decía que en esos 3 meses es importantísima la lactancia porque apenas van formando su sistema inmunológico, y la leche materna los protege. Claro que beneficios hay muchos, pero puedes estar tranquila de haber hecho lo mejor que puedes por tus nenas :D

Saludos!!

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