A mi Padre...

>> viernes, 17 de junio de 2011


Cuando era muy pequeña, la situación económica estaba bastante difícil, por lo que muchos hombres del pequeño puerto en que nací tomaron la decisión de ir al extranjero a embarcarse, alejándose de sus familias para conseguirles un mejor bienestar. Mi padre fue uno de ellos, un día tomó la decisión, compró un pasaje de avión y partió a Grecia para trabajar en un barco por casi 4 años, recorriendo muchos países. Yo tenía apenas un año y medio de edad. 

La comunicación en esos años era bastante pobre, por lo que crecí con un padre ausente al que conocía solo por fotos y postales que nos enviaba de los diferentes lugares que visitaba. El teléfono era escaso, así que las pocas veces que nos llamaba avisaba donde una “tía” y nos íbamos tardes enteras con mi mamá a esperar la ansiada llamada. Hasta que una noche golpearon la puerta y un hombre alto, extremadamente nervioso me dijo con la pera tiritando que era mi papá.
Fue un proceso conocernos, adaptarnos, querernos… la realidad era así, por más que fuéramos padre e hija éramos dos extraños, que aunque habíamos pasado por años viéndonos en fotografías ninguno sabía nada del otro. Mi mundo era mi mamá pero cuando él llegó esa realidad también cambió y ya no era solo mía, había llegado un hombre con el que tenía que compartirla. 
Fueron años difíciles en cada pelea que teníamos yo le sacaba en cara que me “había abandonado” y él se defendía diciendo que lo había hecho por mí, lo que me hacía sentir una culpa que detestaba, hasta que un día durante una discusión llorando me pidió perdón y dijo que si pudiera retroceder el tiempo no se hubiera ido, que nunca imaginó el dolor que provocaría su ausencia. Para mí fue impactante ver a un hombre grande, imponente convertirse en un ser diminuto y triste. Nunca más volví a reprocharle su decisión, me dolió mucho verlo sufrir. En ese momento pude entender cuanto amaba a mi padre a pesar de todo lo que había pasado.

Es increíble cómo cambian las percepciones cuando uno es padre, hoy lo comprendo más que nunca, entiendo perfectamente que su decisión la tomó pensando en nuestro bien, para que no nos faltara nada. Creo que nunca llegaré a imaginar lo mucho que debe haber sufrido lejos de nosotras, cuanto debe haberle dolido perderse la infancia de en ese entonces su única hija y los primeros años de su familia. Mi padre es el hombre más bueno que he conocido en la vida, en su cabeza no existe el concepto de maldad y por más que lo retemos él siempre confía en la buena voluntad de las personas. 
Hoy está viejo, cansado tras una larga vida trabajando, increíblemente sigue recordando Grecia y me encanta cuando con nostalgia me cuenta de todas las aventuras que vivió en ese lejano país, yo le digo que apenas jubile se compre un pasaje y se vaya con mi mamá, que se dé el gusto de volver, ya estamos todas grandes, su tarea ha sido cumplida y solo queremos que sea feliz algo que tiene más que merecido.

8 comentarios:

Una madre Pikler 17 de junio de 2011, 12:54  

Me hiciste emocionar, ahora estoy llorando! que vaya a grecia por favor, insistile mucho! yo perdi a papa hace unos años y siento tanto que no haya conocido a mis hijos!! te felicito, disfrutalo mucho, querelo...El domingo es el dia del padre en argentina, disfrutalo mucho! (hacelo por mi, dale?) saludos, lucre

Johanna 17 de junio de 2011, 13:20  

Me dio mucha penita Vicky... AHORA DISFRUTALO TODO LO QUE NO PUDISTE... cuando somos padres entendemos el porque de las cosas... tu eras niña no tenias porque comprenderlas. besitos

Vicky 17 de junio de 2011, 14:22  

Hola Lucrecia, estas palabras son porque acá también el domingo celebramos el día del Padre. Te juro que lo obligaré a que vaya y un abrazo se lo daré pensando en tí ;)

Hola Jobi!!!! cuando uno es padre ve las cosas con otros ojos :) Un besito para las dos.

Bere 17 de junio de 2011, 17:33  

Me emocioné al leer esta historia. Mi papá estuvo a punto de irse a trabajar a Estados Unidos, también por la situación económica, sólo que mi mamá quedó embarazada y por eso no se fue. Siempre he pensado que mi hermana es una bendición porque gracias a ella se quedó unida la familia... pero al leer tu historia pensé que pude haber sido yo, y vaya que hubiera sido duro.

Me alegro que hayan mejorado las cosas, tienes razón en que uno comprende muchas cosas de los papás cuando uno tiene a sus propios hijos, no es nada fácil tomar decisiones que también los afectarán a ellos, en lo personal, siempre pienso que será lo mejor para Gabriel y para mí, y rezo porque así sea, porque nada me asegura que esté en lo correcto.

Abrazos y feliz día del padre para tu papá, y para tu esposo :D

Vicky 17 de junio de 2011, 17:55  

Hola Bere, que lindo comentario :)
Desgraciadamente a veces por darle mejor bienestar económico a los hijos los padres o madres están dispuestos a sacrificarse trabajando lejos. Hoy lo pienso del otro lado y te juro que moriría de pena tener que separarme de mis niñas, ufff no puedo imaginar lo que sintió todos esos años y peor encontrarse con una hija que le reprochara todo el tiempo "su abandono".
Afortunadamente nuestra relación creció con el tiempo y se convirtió en un hombre tremendamente importante en mi vida, hoy sólo quiero que sea feliz y que disfrute al máximo de sus hijas y sus nietas.
Un beso para ti y Gabriel

Faith 18 de junio de 2011, 20:46  

La decisión que tome cualquier padre. Madre de irse de casa para buscar un mejor futuro (no abandonar a la familia, sino temporalmente), me parece que debe ser muy difícil. Deben estar viviend una situación muy fuerte para ver que irse a trabajar en otro país sea la única salida.
Mis padres también se vinieron de su país, buscando un futuro mejor. En aquel entonces era costumbre que el hombre se fuera y luego, al establecerse, mandaba a buscar la familia. Mi mama estaba embarazada de mi hermana, y prefirió venirse con mi papa con casi 6 meses de embarazo.

Que bueno que tu y tu papa lograron entenderse, y que el hasta reconozca que hizo mucha falta. Pudo haber reaccionado de otra forma, alejandote mas, pero no, fue sabio, escucho tus sentimientos y los suyos y logro que retomaran su relación.

100% Mamá 19 de junio de 2011, 23:13  

Que lindo Vicky, hermosas palabras, creo que las decisiones que han tomado nuestros padres muchas veces no nos han gustado, pero siempre lo han hecho por nosotros.... me alegro que lograron entender los dos, sus distintas visiones....

un abrazo grande para ti....

Vicky 20 de junio de 2011, 12:17  

Hola Faith, que difícil debe ser tomar la decisión de irse… espero no tener que enfrentarme a eso nunca. Él es un gran hombre que siempre estaré muy agradecida de haber podido conocer.

Pame! Ser padres es una tarea tan difícil, hay veces que uno no entiende el porqué de las cosas que nos toca vivir, pero cuando uno tiene hijos cambia completamente la visión de la vida.

Gracias por pasar por aquí un beso para las dos :)

Sigue nuestras aventuras...

Seguidores

    © Historias de mis Princesitas Gemelas. Friends Forever Template by Emporium Digital 2009

Back to TOP